Ayer llegó a mi timeline de Twitter una conversación interesante que me ya animado a preparar una serie de actividades sencillas con pocos componentes y materiales de andar por casa. Serán cosas muy fáciles, algunas las he visto o hecho antes en algún sitio, en otras ocasiones (como la de hoy) serán de mi propia cosecha, lo cual no quiere decir que nadie haya hecho algo parecido.
Siempre que me acuerde de dónde lo he sacado, lo citare.
En esta primera actividad usaremos:
- Un motor de corriente continua
- Un portapilas (con las baterías necesarias para alimentar el motor que tenemos)
- Una clema pequeña
- Una tapa de plástico (mejor si es grande)
- Un bastoncillo higiénico
- Papel, rotuladores, cinta adhesiva y pistola de silicona caliente
Primero cortaremos los extremos del bastoncillo y lo pegaremos con silicona caliente al centro de la tapa.
Atornillamos la clema al eje del motor
Hemos cortado un poco los extremos de plástico de la clema para que el eje del motor se ajuste más, aunque en otros casos no sera necesario: dependerá del tamaño de la clema y del motor.
Después atornillamos al otro lado de la clema el extremo del bastoncillo.
¡Listo!
Hemos hecho distintas actividades con este cacharrito, pero seguro que se os ocurren muchas más:
- Rueda con los colores del arcoiris para ver la descomposición del color blanco.
- Dibujo libre para ver el círculo de colores que forma.
- Papel en blanco y colorear cuando esta girando.
Y estos son los dibujos que hemos hecho 😀