Cuando Pepe Giráldez me comentó su idea de fundir en un taller Scratch, Arduino e impresión 3D, me pareció un proyecto muy difícil de llevar a cabo en las dos horas y media que duraba el taller.
El título, Aulas Maker, también me parecía complicado, porque actualmente se tiende a relacionar el movimiento maker con la fabricación digital, pero si se entiende la cultura maker como una filosofía de hacer las cosas tú mismo (DIY) con el objetivo de aprender y obtener la satisfacción de crear algo por ti mismo, no puedo evitar recordar algunos trabajos que realicé en la asignatura que en EGB se llamaba Pretecnología (en este post Yo Fui a EGB recuerda algunas chulas).
Creo que todas y todos tenemos, en mayor o menor medida esa chispa maker, e intuyo que la gran mayoría de maestros y maestras proponen en un momento u otro tareas que yo catalogaría como maker, si es que realmente necesitan categorizarse.
Una vez hecha esta aclaración, paso a explicar el desarrollo del taller que se pretendía llevar a cabo.
El objetivo del taller es ofrecer una visión global de cómo llevar un proyecto maker al aula replicando una experiencia desarrollada por alumnos y alumnas de 6º.
Pensé que la mejor manera de transmitir la idea era mostrar un ejemplo que diera cierta coherencia al taller, por lo que elegí Cubic3, un proyecto desarrollado en el CEIP Lope de Vega de Madrid durante el curso 2015/16 que consistió en crear un robot educativo basado en Arduino, porque es la experiencia mejor documentada de las que he llevado a cabo y a la que más cariño tengo.
Para la recreación del proyecto se trabajaría con Scratch, mBlock y BlockScad, y se utilizará el escudo EchidnaShield para Arduino a fin de facilitar el montaje de componentes.
El desarrollo del taller se llevaría a cabo en tres fases:
- Scratch: Creación de una melodía de cabecera y un logotipo para el proyecto.
- Arduino (mBlock): Exploración de componentes y montaje de prototipos.
- Diseño 3D (Blockscad): Diseño del chasis, ruedas y demás componentes impresos del robot.
Comenzar con Scratch es siempre muy agradecido: normalmente hay algunas personas que han trabajado en ese entorno y pueden dinamizar los grupos, y para quienes no lo conocen, al tener una curva de aprendizaje tan cómoda, enseguida pueden llevar a cabo tareas sencillas.
La elección de mBlock se debe a que para trabajar con Arduino me interesaba seguir en un entorno de programación por bloques, y al estar basado en Scratch 2.0 el cambio no resulta brusco. Además, permite que la placa Arduino funcione de forma autónoma, lo cual era muy interesante para crear prototipos de robots, y facilita el uso de la función tone para utilizar el zumbador, que pude ser muy interesante.
En cuanto a la elección de Blockscad, es el programa que utilizo en clase con el alumnado, me parece que guarda un buen equilibrio entre la facilidad de usarlo para creaciones sencillas y la atención que requiere para posicionar correctamente las primitivas, además de no requerir tener una cuenta para poder utilizarlo.
La (optimista) temporalización era la siguiente:
- Introducción (15’)
- Scratch (30’)
- mBlock + prototipos (1h)
- BlockScad (30’)
- Puesta en común (15’)
Habría estado genial llegar a todo, pero por los comentarios tras el taller parece que el taller gustó, así que me quedo con ese balance positivo y con ideas para mejorarlo.
Y tras la chapa que he soltado, aquí dejo la presentación por si a alguien le viene bien y algunas fotillos de @ciberespiral y @anaricoplastica :-)
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